lunes, 16 de mayo de 2011

EL EFECTO LUCIFER

¿Puede cualquiera convertirse en torturador o en sumiso prisionero en determinadas situaciones? En 1971 el psicólogo Philip Zimbardo, que investiga sobre la deshumanización, llevó a cabo en la Universidad de Stanford (EE UU) un experimento que se hizo tristemente famoso. Tomó a estudiantes voluntarios para que actuaran, unos de guardianes y otros de presos en una falsa cárcel. El experimento debía durar 15 días. Tuvo que interrumpirlo al sexto ante la dureza de la situación creada. Muchos tranquilos estudiantes se habían convertido en brutales y sádicos guardianes, y muchos de los presos se quebraron emocionalmente.

      La noticia en otros webs

      ¿Ocurrió algo así en la cárcel de Abu Ghraib en Irak? Zimbardo ha escrito un libro, El efecto Lucifer: Comprendiendo cómo gente buena se transforma en mala, en el que amplía detalles sobre el experimento de Stanford y entra en el caso de Abu Ghraib. Ha tenido acceso a mucha información al haber sido llamado como experto en el juicio contra el soldado Ivan ChipFrederik, uno de los 11 condenados (a ocho años de cárcel y pérdida de carrera y jubilación) por estos excesos, que reapareció como testigo en la vista contra el teniente coronel Steven Jordan, del que dependía entonces el centro de interrogación de la prisión, y único oficial acusado por estos delitos. Se le hicieron algunas preguntas claras a Frederik: ¿Se desnudó a los presos? "Sí, señor". ¿Masturbación simulada? "Sí, señor". ¿Actos homosexuales simulados? "Sí, señor". ¿El teniente coronel Jordan no tuvo nada que ver con los abusos a esos detenidos? "No, señor". La semana pasada el tribunal militar que lo juzgaba absolvió a Jordan de los cargos de malos tratos y otros, declarándole culpable sólo de desobedecer la orden de no hablar del caso. El Pentágono no ha querido ir más arriba en la cadena de responsabilidades.
      Según relata Zimbardo, el examen psicológico del soldado Frederik indicó que era una persona completamente normal. Él y los demás implicados eran reservistas del Ejército, con el más bajo status militar, que vivían con un miedo constante a ataques iraquíes. Para Zimbardo, influye el hecho de que esos horrendos hechos ocurrieran durante el turno de vigilancia de noche y su consiguiente aburrimiento. Y cuenta el anonimato, pues "cualquier situación que te hace anónimo y permite la agresión saca en la mayor parte de la gente la peor bestia que lleva dentro". No es algo que únicamente haya ocurrido en Abu Ghraib con tropas americanas. También con británicas en Irak. Y en otras situaciones, por recordar la matanza de My Lai en la guerra de Vietnam.
      Todo esto hace pensar en la "banalidad del mal" que Hannah Arendt vio en Adolf Eichmann en el juicio del nazi en Israel. Zimbardo añade el "mal de la inacción" que supone callarse, con lo que "la mayoría silenciosa hace que algo sea aceptable". Ahora bien, para no caer en el pesimismo general, también Zimbardo tiene su héroe -de un "heroísmo banal"- en el soldado Joe Darby, el cual, al ver esas "fotos-trofeo" en un CD que le pasó un amigo decidió difundirlas por considerar que se trataba de crímenes. Y claro está, el Sistema y la complicidad de la Administración Bush al establecer centros de tortura en muchas prisiones militares y convertirla en práctica habitual, como apoyó desde la Casa Blanca tras el 11-S el ahora dimitido fiscal general Alberto Gonzales. También cuenta la visión del otro, y la formación de estos soldados que a menudo equivale a un lavado de cerebro.
      El Sistema es, para Zimbardo, el complejo de fuerzas poderosas que crean "la Situación": los mandos, el poder institucional. Michael Shermer, columnista de Scientific Americanque ha abordado esta cuestión y es autor de The science of Good and Evil (La ciencia del bien y del mal), rechaza con Zimbardo la tesis oficial del Pentágono de que los que cometieron esos excesos y crímenes en Abu Ghraib eran unas pocas "manzanas podridas" que contaminaron el resto del cesto. El problema está en el propio cesto y más allá, a pesar de la absolución de Jordan. aortega@elpais.es

      viernes, 13 de mayo de 2011

      temblor (terremoto) España

      Gran dolor en Lorca
      Una mujer llora desconsolada mientra un hombre atiende a otra persona tras el seísmo.- EFE (ISRAEL SÁNCHEZ)
      Ocho personas han muerto esta tarde en Lorca (Murcia) y decenas han resultado heridas como consecuencia de un terremoto de magnitud 5,1, que ha sido precedido de un movimiento sísmico de 4,5, según ha confirmado la Delegación del Gobierno. Uno de los fallecidos es un menor. El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, ha rectificado esta noche la cifra de 10 muertos que había dado durante la tarde y ha confirmado que son ocho los fallecidos, y otras dos personas se encuentran muy graves. Además, la cantidad de heridos asciende a la cincuentena.
      El epicentro se ha localizado en la sierra de Tercia, en el término municipal de la localidad murciana. El seísmo ha provocado más daños entre cinco y 10 kilómetros al noreste del casco urbano, cerca de la autovía de Murcia, y se ha sentido con fuerza en varias poblaciones de la región, como la capital, Mazarrón, Cartagena y Águilas, e incluso se ha notado en otras provincias como Almería, Albacete y Madrid.
      La A-7 ha sido la única autovía estatal que se ha visto afectada. Hasta las 23 horas el tráfico fue desviado de forma gratuita hasta la AP-7 a la altura de Totana. En algunos túneles y viaductos se han producido daños menores. La DGT ha pedido a los conductores que no se dirijan a la zona y el Gobierno ha movilizado a la Unidad Militar de Emergencias.
      En cuanto al tráfico ferroviario, han sufrido problemas el servicio de Cercanías de la línea C-2, entre la ciudad de Murcia y Lorca, y la línea de largo recorrido Barcelona-Lorca. Según Renfe, solo 70 personas se han visto afectadas.
      De las ocho víctimas mortales, al menos tres han fallecido golpeadas por una cornisa, según informaLa Verdad . Decenas de internos y enfermos han resultado heridos en el hospital Rafael Méndez de Lorca y han sido desalojados a centros sanitarios de Murcia, Cartagena y Cieza. El Ayuntamiento ha habilitado una nave en el lugar donde se celebra habitualmente la feria de Lorca para que los vecinos cuyas viviendas hayan resultado afectadas puedan dormir esta noche.
      Muchos vecinos permanecen en la calle ante eltemor a nuevos derrumbes. "He sentido un movimiento fortísimo, con mucho ruido y he pasado mucho miedo", comenta Juani Avellaneda. En su casa se han roto numerosos jarrones y la cornisa. Peor suerte ha corrido Juana Ruiz, cuya casa, asegura, se ha resquebrajado entera. "Se me ha abierto toda la casa y todos los muebles se han caído", cuenta aterrada esta mujer que estaba dentro de su vivienda cuando se produjo el temblor. "Lo estamos pasando muy mal", comenta su sobrino antes de colgar el teléfono angustiado.
      Una vecina de la avenida Juan Carlos I ha contado que se han producido grietas en su edificio y que toda la gente "está en la calle y los móviles no funcionan". Se ha caído el campanario y parte del techo de la iglesia de la Virgen de las Huertas, ha habido daños en el histórico castillo de Lorca y se han caído pedazos de cornisas como las del Palacio de San Julián.
      En una de las residencias de ancianos de la ciudad, en la zona de la Alameda, se han producido derrumbes en el techo y los residentes han tenido que ser evacuados. El alcalde de este municipio, Francisco Jódar, ha señalado que se han registrado caída de losas y cornisas en el casco urbano, por lo que el Ayuntamiento ha activado el Plan de Emergencias municipal mientras que el Gobierno murciano ha puesto en marcha nivel 2 del Plan de Emergencias ante el Riesgo Sísmico de la Comunidad Autónoma de Murcia (Sismimur). Todos los servicios de emergencias han quedado activados.
      Murcia pertenece a la zona con más actividad sísmica de España. El director de la red sísmica nacional de Instituto Geográfico Nacional, Emilio Carreño, ha explicado que en el lugar hay "fallas cortas en dirección este-oeste y noreste-suroeste". A las 17.05 ha habido un seísmo de magnitud 4,5 al noreste de Lorca y a las 18.47 otro temblor de magnitud 5,1. Carreño explica que ha habido daños porque ha sido "muy superficial", aunque en esa zona el potencial es que haya un terremoto de hasta 6,5. Carreño señala que el temblor se ha sentido en algunas zonas de Madrid como Plaza de Castilla o el Pueblo de Vallecas, que se asientan sobre yesos, terrenos que amplifican el temblor.
      En 2005 otro terremoto, en ese caso de 4,6, y con epicentro en las pedanías altas de Lorca y Bullas, sacudió dos municipios murcianos, sin que se registraran lesiones personales, aunque sí se produjeron daños en un número importante de viviendas. El seísmo se sintió también en las provincias de Almería, Granada, Jaén, Albacete, Ciudad Real, Alicante y Valencia. El Instituto Geográfico Nacional lo calificó de "levemente dañino", y explicó que registró una réplica 10 minutos después de 3,4 grados, que se sintió en la región murciana. No ocurrió lo mismo con las 31 réplicas, de menor magnitud, que se registraron posteriormente.
      El terremoto de este miércoles en Lorca ha sido el suceso más grave de este tipo en los últimos 30 años en España.
      Tras conocerse la noticia, los partidos suspendieron inmediatamente los actos electorales previstos en Murcia ante la próxima cita del 22-M. A última hora de la noche, Zapatero y Rajoy han acordado interrumpir la campaña en toda España durante toda la jornada del jueves y desplazarse hasta la zona.
      El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, carme Chacón, llegarán también a primera hora de la mañana a Lorca para evaluar sobre el terreno los daños producidos y las necesidades más perentorias. El comité electoral del PSOE decidirá en las próximas horas los cambios de la campaña ante el terremoto de Lorca.
      Igualmente, el ministro de Fomento, José Blanco, ha acortado el mitin que daba en la localidad de Langreo (Asturias) para regresar a Madrid y evaluar con su equipo los daños sufridos en las infraestructuras, informa Anabel Díez.
      La Comunidad Autónoma ha decidido suspender las clases en colegios e institutos este jueves en todo el municipio de Lorca, y no autorizará la reapertura hasta que se evalúen los daños en los edificios.

      martes, 19 de abril de 2011

      NEGOCIADORES E NEGOCIAÇAO EM SITUAÇAO DE STRESS

      Baseado no capitulo "Conflit and Stress Management" do livro "Management"
      Índice # Introdução
      # Gestão de Conflitos
      # Conflito e Ambiguidade do Trabalho
      # Estilos de Gestão e de Conflitos
      # Negociação e Gestão de Conflitos
      # Gestão de Stress

      Introdução

      Desde pequenos que somos confrontados com situações quer de conflito, quer de stress. Inicialmente essas situações são pouco significantes mas, assim como as pessoas crescem, também crescem os seus problemas.

      De certeza que pela vossa vida fora vocês vão ter muitas situações onde vão necessitar de alguma forma saber reagir a um destes problemas. Porque não começar a aprende-lo já antes que seja tarde demais?



      Gestão de Conflitos



      O que o conflito?

      Basicamente todos sabemos o que é um conflito. A dificuldade surge quando temos de o definir.

      Efectuando como que uma tradução a letra da definição encontrada no livro "Management", podemos definir o conflito como sendo:

      "A oposição que surge quando existe um desacordo dentro ou entre indivíduos, equipas, departamentos ou organizações"

      E, independentemente dos tipos de divergências de onde pode resultar, podemos dividir o conflito em 3 tipos:

      Conflitos de Objectivos;
      Conflitos Cognitivos;
      Conflitos Afectivos;

      Tipos de Actuação face a Conflitos

      Independentemente do tipo de conflito que se esteja a enfrentar, existem três tipos formas actuar perante um conflito:

      Negativas;
      O indivíduo tenta evitar a todo o custo qualquer tipo de conflito ou
      O indivíduo tenta utilizar o conflito de uma forma que leva a uma competição intensiva.

      Positivas;
      O Indivíduo tenta manter sempre um conflito
      O Indivíduo quer que esse conflito seja um conflito construtivo

      O indivíduo graças a esse conflito vai tentar descobrir as diferenças de opinião entres os diversos participantes.

      Equilibradas.
      Distingue-se da atitude denominada positiva, pelo facto de se tentar encontrar um ponto de equilíbrio entre os dois tipos anteriores quando se verifica que qualquer conflito pode ter resultados negativos quer para a empresa/organização ou para as próprias pessoas envolvidas.
      Esta medida permite reduzir a ambiguidade e o conflito no trabalho.



      Conflito e Ambiguidade do Trabalho


      Definição de Trabalho

      Trabalho é o conjunto de tarefas e actividades que um indivíduo é suposto desempenhar

      O Conflito no Trabalho ocorre quando uma pessoa está sujeita a pressões ou expectativas muito elevadas e/ou inconsistentes.

      A Ambiguidade do trabalho ocorre quando:

      Não existe informação adequada;
      A informação que chega ao indivíduo não é propriamente a que essa pessoa necessitava para desempenhar a sua tarefa o que, obviamente, conduz a uma ambiguidade do trabalho a desempenhar.
      A informação é confusa ou incompleta;
      A Informação transmitida ao indivíduo não revela os pormenores mais importantes para que a tarefa seja realizada sem existirem duvidas de que de facto o trabalho que estamos a desempenhar é aquele que nos foi mencionado.
      Não se sabe as suas consequências;
      Quando não se conseguem saber os resultados quer para a própria pessoa, quer para a empresa, de se realizar certa tarefa, a ambiguidade aparece novamente.
      Quando surge um conflito no trabalho, possivelmente, ele enquadra-se em uma das seguinte categorias:
      Conflitos Intrapessoais;
      Quando o conflito que temos diz respeito a apenas uma pessoa (o nosso chefe, um colega ou outro membro da nossa organização)
      Conflitos Interpessoais;
      Quando o conflito existe para com varias pessoas dentro da organização.
      Como exemplo apresenta-se a seguinte situação: O Director de Vendas comunica ao indivíduo que pretende que se tenha pronta mais quantidade do produto mas, o Director de Marketing necessita que o produto seja muito mais testado de forma a não ter falhas.

      Conflitos com outros trabalhos;
      Quando existem outros trabalhos/tarefas dentro ou fora da organização, que não possibilitam que o trabalho seja efectuado devidamente.
      Conflitos entre necessidades e valores.
      Quando o que necessitamos para cumprir o objectivo do nosso trabalho entra em conflito com a nossa personalidade e os valores que prezamos, estamos sem duvida face a um Conflito entre necessidades e valores.
      Como exemplo suponha que com um objectivo de aumentar a produção vamos lançar no mercado uma quantidade elevada de produtos em estado deficiente. Esta situação pode levar à existência de um conflito deste tipo.



      Estilos de Gestão e de Conflitos
      Quando se trata de resolver um conflito, existem diversas maneiras de o abordar. Analisando essas abordagens podemos dizer que, na sua essência existem Cinco estilos de gestão de Conflitos:

      Estilo "Evitar"
      Consistem em tentar evitar a existência de conflitos.
      Chega-se a dá-se razão a outra parte, mesmo que esta não a tenha, só para que esse conflito não apareça.

      Este estilo, apesar de parecer pouco interessante revela-se positivo quando:

      Os assuntos são pouco significantes;
      Existe falta de Informação pelo que não convém tomar certas atitudes que podem-se revelar erradas;
      A falta de Poder que temos não nos possibilitas que a nossa posição seja tida em consideração;
      Existe outro indivíduo que consegue resolver melhor este problema
      Estilo "Calmo"
      Permite a existência de conflitos mas sem haver grandes discussões sobre o assunto.
      Quando o conflito se torna um pouco mais elevado, facilmente desiste da sua posição.

      São condições para que este estilo seja utilizado com sucesso:

      Existir uma carga emocional elevada entre as partes envolvidas
      Ser fundamental que a harmonia se mantenha
      O conflito existente basear-se na personalidade de cada um e não nos objectivos ou meios utilizados.
      Estilo "Ditador"
      Como o próprio nome indica, o funcionamento deste estilo, é a base da ditadura.
      Independentemente da opinião dos outros envolvidos, o "Ditador" tem de "vencer" sempre.

      Parecendo um estilo totalmente a reprovar, existe pois algumas situações onde a sua utilização se revela benéfica.

      A emergência da situação em que nos encontramos implica uma acção imediata;
      É necessário tomar medidas pouco populares que vão contra a posição dos outros elementos.
      As consequências de uma "derrota" são muito elevadas especialmente para nos.
      Estilo "Compromisso"
      Difere do estilo "Ditador" pelo facto de permitir que exista um compromisso entre o que pretendemos e o que os outros pretendem.
      Exemplos de situações onde este tipo de acção se torna eficaz são:

      A existência de um acordo é preferível a este não existir;
      Não será possível levar a avante a nossa posição pois sabemos que não nos é possível ganhar;
      Os pontos de vista existentes são muito diferentes.
      Estilo "Colaborativo"
      O estilo Colaborativo consiste, como o próprio nome indica em colaborar.
      Basicamente tentamos chegar a um acordo comum entre todos que minimize as perdas para todas as partes envolvidas.

      Este tipo de atitude é muito útil quando:

      O objectivo é o mesmo apenas existe uma divergência na forma como o obter;
      Existe necessidade de se obter um consenso
      A solução a que devemos chegar necessita de ter muita qualidade;
      Mas, apesar de parecer muito nobre, existem algumas situações que não se devem resolver com base neste método.
      O tempo que dispomos é muito curto não permitindo amplos debates;
      Existe a possibilidade de aparecerem aspectos negativos de elementos do grupo;
      A tomada de uma acção desse tipo seria ma vista pela empresa caso se trata-se de uma empresa cuja gestão se basea-se em métodos antiquados.

      Negociação e gestão de conflitos



      Definição

      Negociar é o processo necessário que os indivíduos com objectivos comuns ou divergentes, usam para apresentar e discutir propostas para atingir um acordo.



      Características

      Implica envolvimento de 2 ou mais entidades
      Não são apenas os gestores que têm que negociar, são todas as pessoas. Os filhos com os pais, a mulher com o marido, etc.
      Divergências em pelo menos um aspecto
      Se não houvessem diferenças entre as entidades envolvidas, não haveria necessidade de negociar. Essas diferenças costuma surgir quando há diferentes objectivos ou diferentes formas de os atingir.
      Partilha de aspectos comuns
      É extremamente necessário que as entidades envolvidas tenham alguns interesses em comum, que partilhem alguns objectivos. Porque se não for assim, dificilmente chegarão a um acordo, ou quando conseguir chegar a algum acordo, já não haverá resultados positivos a tirar desse acordo.
      Por exemplo, entre 1994 e 1995 houve uma greve de jogadores de basebol nos EUA, que durou meses, simplesmente porque nenhuma das partes se preocupou com os interesses mútuos, mas sim, apenas com os seus próprios interesses.

      É um processo sequencial
      As partes envolvidas apresentam à outra parte, propostas e contrapostas, no sentido de chegarem a um acordo. Durante todo o processo de negociação haverá troca de informação, e deverá haver flexibilidade, confiança e responsabilidade, para que se chegue a um verdadeiro acordo.
      Implica uma solução partilhada
      A solução que resulta de negociação, pode envolver a partilha de recursos relativos às duas partes, como é o caso de um acordo laboral, onde há por um lado o recurso horas de trabalho e a produtividade que interessa à organização e do outro estão os pagamentos e benefícios para os trabalhadores.

      Diagnosticar a situação: 6 questões a ter em conta
      Primeiro que tudo devem ser diagnosticadas as questões que criaram a necessidade de negociação. Isto é muito importante porque a falha no diagnóstico da situação, pode causar hostilidade durante o processo e consequente fracasso. Para diagnosticar a situação devem ser respondidas algumas questões, tendo em conta as causas, mais do que as personalidades envolvidas. No mínimo, deveram ser encontradas respostas para as seguintes 6 questões:

      O que se quer? É isso mesmo?
      O que se acha que a outra entidade quer ou precisa? De certeza?
      Há divergências relativamente a factos, objectivos, métodos ou funções?
      O que se perde se o conflito reinar?
      Que objectivos são partilhados por ambas as partes?
      Se se decidir a colaborar durante a negociação, quais os primeiros passos a dar?

      Negociação e estilos de conflitos

      A relação existente entre negociar e os estilos de conflito, é bastante interessante e não deve ser desprezada, pois há estilos que ajudam ou pioram a negociação. Se não, vejamos o caso tradicional, onde cada parte envolvida fazia sempre uso do estilo "ditador", cedendo apenas em última instância, com algum compromisso.

      É portanto, evidente que o estilo colaborativo é o que produz melhores resultados na maioria das negociações. A seguinte frase de Leornard Greenhalgh (professor de negociação no Dartmounth's Tuck School of Business Administration) ilustra bem o contrário da filosofia tradicionalista: "Os gestores precisam de fazer negócios, baseados nas relações com os outros."

      Ou seja, não é estranho, o uso dos vários estilos de gestão de conflitos durante as negociações. Principalmente se os estilos colaborativo e compromisso dominarem o processo, e neste caso normalmente chega-se a soluções positivas para ambas as partes. É ainda aconselhável o uso do estilo calmo, para ceder em alguma situação que seja muito importante para a outra parte, e pouco penosa para a nós.

      Em contrapartida ao estilo "ditador", pode ser usado o estilo compromisso quando nenhumas das partes consegue fazer valer a sua solução. Neste caso pode ainda recorrer-se ao estilo "evitar", deixando para futuras negociações os pontos de discórdia.

      Usando de novo a exemplo da breve dos jogadores de basebol, a negociação durou meses, porque as duas partes (jogadores e clubes) usavam o estilo "ditador", querendo apenas impor a sua própria solução, causando hostilidade.



      Mecanismos para resolver impasses

      Durante as negociações poderão ser usados 5 mecanismos para ajudar a evitar, reduzir ou resolver impasses no processo. Estes mecanismos são apenas uma ajuda à resolução, mas não substituem a negociação.

      Arbitragem voluntária: as entidades envolvidas, aceitarem que certos pontos de discórdia, sejam resolvidos por uma entidade neutra (individual ou colectiva).
      Mediador: um elemento neutro, ouvir ambas as entidades, de modo a aconselhá-las com novas alternativas, no sentido de chegarem a um entendimento e colaboração.
      Provedor: alguém que ajuda os empregados a apresentar as suas preocupações e que lhes fornece informações de como prosseguir a negociação.
      Facilitador: é uma entidade neutra que dá formação e consultoria a cada entidade envolvida, de forma independente e isenta, com o objectivo e ajudar a definir os problemas e a criar alternativas. É normalmente usado antes da negociação.
      Tribunal: quando uma ou ambas as entidades apresentam um processo em tribunal, indicando o que a outra entidade fez de errado e o que quer como recompensa. Este mecanismo é desvantajoso, pois cria uma situação de vitória-derrota, provoca uma decisão imposta pelo tribunal, para além dos custos tempo e dinheiro envolvidos.

      Dilemas Éticos

      Estão presentes em qualquer conflito ou negociação e a sua resolução está claramente dependente do estado de espirito das partes envolvidas no conflito. Um dos dilemas mais comuns é a partilha de informação, por parte duma entidade. Partilhar informação até que nível?

      Ou seja, se não são revelados todos os factos envolventes, não é ético, mas se são revelados, pode prejudicar a solução que mais interessa a essa parte. É de facto um compromisso.



      Gestão de Stress

      Nesta secção, discute-se as causas e efeitos do stress relacionado com o trabalho e o que fazer para tentar geri-lo.



      Definição

      É a reacção emocional, física e cognitiva que um indivíduo tem, para com uma situação que lhe exige demais dele próprio. O stress, pode ser provocado pela existência de conflitos, de ambiguidades ou ainda de estilos de gestão de conflitos pouco eficientes, como o estilo "ditador". Normalmente o indivíduo não dá conta da reacção que está a ter face às exigências que sofre.



      Tipos de Stress

      Mas … o stress nem sempre é algo de negativo nem de prejudicial, que deve ser evitado. Como dizia Hand Selye: " Apenas a morte nos separa do stress ". Isto significa que nem todos os conflitos são negativos.

      Há que distinguir dois tipos de stress: eustress e distress. O eustress é agradável e construtivo (emoções positivas devido a bons feitos). O distress é por outro lado, desagradável, prejudicial e causador de doenças relacionadas com o stress.

      À actividade ou acção que provoca stress, é normal denominar por stressante.



      Causas do Stress

      Todos tipos de conflitos e de ambiguidade, que anteriormente referimos, são potenciais causadores de stress.

      É possível identificar três tipos principais de causas, sendas elas:

      O ambiente físico
      Os conflitos de trabalho
      As ambiguidades de trabalho.
      Um elevado grau de stress pode ser causado pela pouca satisfação que um indivíduo tem pelo trabalho que desenvolve, causando o desejo de abandonar o emprego ou ainda um elevado grau de distracção.


      Efeitos do Stress

      Há cinco principais categorias de efeitos negativos:

      Efeitos Subjectivos: ansiedade, agressividade, apatia, falta de paciência, depressão, fatiga, frustração, nervosismo e solidão, de entre outros.
      Efeitos Comportamentais: Consumo ilegal de drogas, distúrbios emocionais, excesso do tabaco e de álcool, instabilidade, etc.
      Efeitos Cognitivos: Falta de concentração, incapacidade para tomar de decisões, lapsos de memória, etc.
      Efeitos Fisiológicos: Aumento da pressão arterial, suores, falta de ar, etc.
      Efeitos sobre a Organização: Distracção, más relações, má produtividade, má qualidade do trabalho, insatisfação pelo emprego, etc.
      Apesar de ser possível um indivíduo apresentar efeitos em mais que uma das categorias acima indicadas, apenas se torna mais grave a situação quando o stress é frequente e intenso.


      Esgotamento

      O esgotamento pode ocorrer quando alguém fica sujeito a um elevado grau de stress durante um período de tempo mais alargado. Esta situação é claramente bastante prejudicial para a saúde. Mas não se atinge este nível sem mais nem menos. É resultado de problemas pessoais, no emprego, no trabalho em equipa ou ainda das características culturais da organização onde se insere.

      Essas pessoas, normalmente seguem este três estágios:

      Confusão, resolução difícil de problemas e aparecimento de frustração.
      Frustração intensa e raiva.
      Apatia, desordem e perca de esperança.

      Acções Individuais - 7 maneiras de gerir o Stress

      Para que cada indivíduo saiba gerir o stress é muito importante o conhecimento das causas do stress e das reacções às situações stressantes.

      Há 7 acções principais que ajudam a eliminar os efeitos negativos do stress. Se elas:

      Clarifique os seus valores: não faça as coisas ao seu ritmo
      Melhore a relação consigo próprio: é sabido que todos as pessoas falam consigo mesmas, só que muitas vezes negativamente, prevendo o fracasso. Seja positivista e agressivo consigo mesmo.
      Aprenda a relaxar: retire-se para um sitio isolado, confortável e tente relaxar afastando todas as distracções por 10 a 15 minutos.
      Faça exercício regularmente: Tente fazer exercício físico pelo menos três vezes por semana.
      Divirta-se: A melhor maneira de evitar o esgotamento é divertir-se um pouco de modo a renovar a sua orientação no trabalho e para recarregar as baterias.
      Faça dieta: Mantenho o peso e tome sempre um pequeno almoço normal.
      Evite as "substâncias": Evite o abuso da tabaco, do álcool e de drogas.

      Mudanças de comportamento e de atitude

      Muitas das vezes são as atitudes das próprias pessoas perante a situação, que a torna stressante. Se cada indivíduo melhorar o seu comportamento perante as situações, poderá gerir mais facilmente o stress.

      Isto pode ser feito, recorrendo aos estilos colaborativo e de compromisso relativamente aos conflitos, para conseguir vencer mais facilmente a pressão causa pelo conflito.



      Comportamentos Tipo A e Tipo B

      Os indivíduos com um comportamento Tipo A, caracterizam-se por ser agressivos estarem constantemente a tentar fazer mais e mais em menos tempo, passando por cima do que for preciso.

      Do outro lado está o comportamento Tipo B, que é mais contemplativo, pouco ou nada agressivo, realista nos seus objectivos e não demasiado critico consigo e com os outros.

      Como se pode verificar, os Tipos A e B representam extremos opostos. Mas a maioria das pessoas identifica-se num ponto intermédio.



      Retirada estratégica

      A maneira mais fácil de reagir face ao stress é fugir das situações. Pode ser através de mudar de departamento, de chefe, de emprego ou até mesmo de carreira.

      No entanto, esta estratégia pode não ser a melhor, por se estar constantemente a fugir à realidade, fugindo sempre aos problemas.



      Medidas anti-stress na organização

      Nas organizações e nas equipas, convém que os gestores sejam capazes de reduzir o número de situações stressantes com as quais os empregados se deparam. Se não as reduzem, convém que pelo menos consigam que os colaboradores se habituem a viver com o stress.

      Para tal existem algumas técnicas, tais como:

      Definir os objectivos
      Fazer com que os empregados participem na definição dos objectivos, ajuda na redução de conflitos e de incertezas face às funções de cada um. Juntando a isto a delegação de responsabilidades ligadas ao trabalho de cada um, ajuda a controlar o stress, pois cada um participa nas decisões em que ele e o seu próprio trabalho são envolvidos.

      Dar apoio emocional

      O apoio emocional nesta situação, é a preocupação e a confiança que se tem com um indivíduo.

      As organizações onde este tipo de apoio faz parte da sua cultura conseguem, com sucesso, que os seus empregados consigam reagir bem às pressões e expectativas criadas sobre o seu desempenho.

      O uso dos estilos "calmo", "colaborativo e "compromisso", na gestão dos conflitos, permite criar uma imagem de preocupação e confiança para com o empregado.

      Programas especiais

      A criação de programas de saúde, de exercício físico, de treino de liderança, de trabalho em equipa e de restruturação do trabalho, são exemplos de actividades que as organizações podem levar a cabo como prevenção de estados avançados de stress.

      Dentro deste conjunto de programas especiais, há que dar também importância a programas que flexibilizem o horário dos empregados com situações especiais, tais como pais que têm que levar os filhos à escola, quando ao mesmo tempo já deveriam estar a entrar ao serviço. Este tipo de programa elimina a carga de stress que os pais desenvolvem devido às preocupações com os filhos.

      Os programas de saúde são igualmente muito úteis, para prevenir o aparecimento de doenças devido ao trabalho. Programas deste tipo incluem normalmente seminários sobre gestão de stress, redução de peso, deixar de fumar e exercício físico, tal como o aeróbica.

      Dr. Douglas Araújo -Médico Legista

      lunes, 18 de abril de 2011

      Psicopatia

      Resumo
      O principal objetivo do presente artigo é discutir a abordagem evolucionista da Psicopatia, ou Transtorno de Perso­nalidade Anti-Social (TPAS). São abordados os prin­cipais argumentos desenvolvidos no âmbito da Psi­cologia Evolucionista que tentam evidenciar o caráter adaptativo deste transtorno num ambiente primitivo de interação social. Ao longo do artigo, são enfoca­dos os principais pressupostos vinculados ao para­digma evolucionista e suas implicações na compre­ensão filogenética de um dos transtornos que mais amplamente demanda análises e investigação na es­fera da Psicoclínica. São também discutidas algumas adequações e inadequações do citado modelo e seu valor explanatório para a compreensão da atual pre­valência da Psicopatia.




      Observação
      Quando se usa somente o termo psicopata, corresponde, na Classificação de Kurt Schneider, ao psicopata sem sentimento, ou frio de ânimo, que não elabora uma Escala de Valores - éticos, estéticos, lógicos e religiosos -. O psicopata também é chamado de Personalidade Psicopática (PP), de [Transtorno de] Personalidade Anti-Social, de Sociopata, de Moral Insanity. Não confundir com a Pseudo-Personalidade Psicopática (PPP), que corresponde ao Encefalopata lato sensu que, em geral, nas neuroimagens apresentam graves lesões encefálicas, além de distúrbios de conduta, agressividade, elementos da constelação epiléptica, estigmas degenerativos de encefalopatia descritos por Carl Schneider, alteração de inteligência: a inteligência seletiva. A inteligência do verdadeiro psicopata não apresenta nenhuma alteração detectável.








      Introdução

      O estudo do psicopata tem, conforme salienta Salekin1, sido objeto de um grande número de considerações teóricas e empíricas desde que Phillippe Pinel introduziu o termo há aproxima­damente duzentos anos. Nas últimas décadas, entretanto, um considerável número de pesqui­sas vem contemplando suas variáveis fisiológi­cas, cognitivas, além de uma possível base genética para a sua ocorrência. Achados re­centes têm possibilitado o surgimento de novas concepções etiológicas relacionadas à mani­festação do transtorno, bem como alguns en­tendimentos sobre a sua filogênese.

      De um modo bastante específico, este arti­go contempla a compreensão filogenética do psicopata. Parte de uma revisão sistemática de uma série de artigos indexados no PsycINFO, publicados entre 1984 e 2006 sobre tal temáti­ca, bem como de algumas obras já traduzidas para a Língua Portuguesa. Procura, de forma sintética, elucidar alguns aspectos essenciais que caracterizam esse novo paradigma científi­co no campo das investigações psicológicas, explicitando o modo como tais aspectos estão sendo relacionados com diferentes pesquisas voltadas para a psicopatia. Também faz parte do objetivo do presente artigo tecer comentários sobre o valor explanatório desse modelo que, por sua vez, vem alcançando uma progressiva repercussão diante dos diferentes estudos que contemplam o transtorno analisado.

      Com base em outros estudos sobre a psicopatia, o artigo procura problematizar os princi­pais pontos enfatizados pela Psicologia Evolu­cionista a respeito dos aspectos filogenéticos relativos à manifestação do próprio transtorno. Uma abordagem desse tipo pode contribuir para o avanço das pesquisas sobre a psicopatia, que têm evidenciado, cada vez mais, a necessidade de uma convergência de análises para melhor ex­plicar os aspectos etiológicos e clínicos do mes­mo


      Principais características do Psicopata

      De acordo com o DSM-IV-TR2, a caracte­rística essencial do psicopata é um padrão invasivo de desrespeito e violação dos direitos alheios, que inicia na infância ou começo da adolescên­cia e continua na idade adulta. O referido ma­nual explicita também o fato de que o diagnósti­co para esse transtorno deve levar em consideração a existência de pelo menos três critérios que, de forma sintética, podem ser descritos como um fracasso em conformar-se às normas legais, uma propensão para enga­nar, impulsividade, agressividade, desrespeito pela segurança própria ou alheia, irresponsabi­lidade que pode estar vinculada ao trabalho ou às finanças, bem como uma ausência de remor­so.
      De um modo geral, percebe-se que o trans­torno está diretamente vinculado aos padrões comumente aceitos na sociedade em que vive­mos, sendo que é justamente a manifestação de comportamentos, que está em desacordo com esses padrões, que perfaz o tipo de semiologia, que o caracteriza. Uma sintomatolo­gia que pode também ser compreendida pelo fato de vincular-se a uma ausência de ansieda­de e depressão, que costuma estar presente nos demais indivíduos quando do cometimento de atitudes anti-sociais.

      A prevalência do psicopata é baixa na popula­ção geral, sendo que as pesquisas apontam uma incidência de 3% em homens e 1 % em mulheres. No que se refere ao seu prognóstico, alguns estudos ressaltam o fato de que o auge do comportamento anti-social costuma ocorrer no final da adolescência e os sintomas mos­tram-se propensos a diminuir com o decorrer da idade3.

      Embora uma meta-análise realizada por Salekin1 ressalte o fato de que há consideráveis possibilidades de que se consolidem tratamen­tos eficazes no tocante à manifestação dos sin­tomas, inúmeros autores4,5 concordam com o fato de que os indivíduos portadores do trans­torno são, em geral, pouco responsivos aos diferentes tipos de tratamentos.


      Pressupostos essenciasis da psicologia evolucionista
      Conforme ressalta Pinker6, a Psicologia Evolucionista reúne duas revoluções científi­cas, a revolução cognitiva das décadas de 50 e 60 e a Biologia Evolucionista das décadas de 60 e 70. Em termos gerais, esse novo paradigma propõe-se a rever alguns achados da Sociobio­logia, bem como postular sobre os diferentes mecanismos psíquicos que podem ser entendi­dos como resultantes das pressões ambientais encontradas pelos nossos ancestrais num am­biente primitivo. Nesses termos, uma determi­nada tendência psíquica pode muito bem ser explicada com base na sofisticação de algorit­mos que operam dentro de um caráter modular em nosso cérebro, sendo que a sua existência estaria vinculada a um tipo específico de de­manda ambiental7-9. Em outras palavras, a men­te humana seria um design complexo e seus padrões funcionais são, em última análise, res­postas selecionadas pela evolução.

      Dentro dessa perspectiva, não somente as emoções humanas são respostas adaptativas, mas também as próprias faculdades cognitivas que perfazem o nosso pensar estariam atrela­das a uma diversidade de mecanismos que foram sendo selecionados ao longo da nossa história10,11. "Ressalta-se ainda, o fato de que para a Psicologia Evolucionista, as adaptações estão essencialmente atreladas a mecanismos de propagação genética, ou seja, vinculam-se sempre à manutenção do próprio código que viabiliza a vida. Nesse sentido, as diferentes tendências psíquicas são, em última instância, explicadas em termos das vantagens e desvan­tagens no que diz respeito àquilo que, a grosso modo, poderia ser entendido como uma espé­cie de 'interesse genético' "12. Conforme ressalta Wright13 servindo-se das palavras de Tooby e Cosmides, somos "executores de adaptações e não maximizadores de aptidões". Em outras palavras, o psiquismo seria tão somente o re­sultado de mudanças fortuitas protagonizadas por um "bioprograma" cujo objetivo maior é a propagação genética.

      Um entendimento desse tipo apregoa, por­tanto, que um mecanismo psíquico torna-se manifesto quando se mostra bem sucedido em termos seletivos. Desse modo, uma das áreas que vem ganhando respaldo no campo da Psi­cologia Evolucionista é a chamada Psicopato­logia Evolucionista14, que estuda o modo pelo qual determinados mecanismos tornaram-se disfuncionais na sociedade em que vivemos e considera também o fato de que esses mesmos mecanismos possam ter cumprido um papel verdadeiramente adaptativo num outro contex­to.

      Um bom exemplo disso é verificável no caso das fobias específicas. Embora também ocor­ram fobias relacionadas a situações e objetos de baixo potencial ofensivo para a espécie hu­mana, a ocorrência de fobias relacionadas a insetos, fenômenos da natureza e animais é, conforme salientam Siegert & Ward15, conside­ravelmente maior. Dito de outro modo, essa elevada prevalência corresponderia a uma fun­ção adaptativa da espécie, ainda que, num grau exacerbado, possa constituir-se numa patolo­gia específica. De um modo geral, a Psicologia Evolucionista abarca questões desse tipo e pro­põe-se a investigar o psiquismo humano por intermédio de considerações sobre os diferen­tes mecanismos que podem ser entendidos como respostas selecionadas4. Salienta-se ain­da o fato de que compreensões como essa vêm sendo direcionadas para a psicopatia.


      Concepções evolucionistas sobre o psicopata
      Existem hoje boas evidências de que a psicopatia esteja associada a uma série de regula­dores biológicos. Estudos desenvolvidos por Stalenheim & cols.16 encontraram uma correlação significativa entre psicopatia e um ele­vado nível de testosterona nestes indivíduos. Algumas pesquisas investigando a ação da monoaminaoxidase (MAO) têm demonstrado a possibilidade que esta possa servir como um marcador biológico para uma série de traços anti-sociais da perso­nalidade17,18. Ainda que, conforme Stalenheim seja necessário um maior número de investigações envolvendo a relação desta subs­tância com a psicopatia propriamente dito, seria possível pensar na sua ação, em termos de um fator combinado no que diz respeito à própria etiologia do transtorno. De um outro modo, um número significativo de pesquisas tem explici­tado um funcionamento alterado em certas estruturas centrais que estariam diretamente en­volvidas na manifestação da psicopatia. Estas regiões incluem o córtex órbito-frontaI19, o cór­tex pré-frontaI20, as diferentes estruturas do sistema límbico21-23. Dentro dessa perspectiva, se­ria possível considerar que algumas regularidades orgânicas observadas nos casos de manifestação da psicopatia podem estar também atreladas a fatores genéticos, conforme indi­cam as pesquisas feitas por Cadoret & cols.24 e as asserções de McGuire & cols.25 De um amplo modo, evidências desse tipo mostram-se su­gestivas no tocante a uma hipótese biológica para a etiologia da psicopatia. Uma hipótese que, por seu turno, pode ir ao encontro do próprio paradigma evolucionista.

      Isso equivale a dizer, que um entendimento baseado na Psicologia Evolucionista sobre a psicopatia sustenta-se, antes de tudo, na idéia de que deve existir uma transmissibilidade genéti­ca para certos mecanismos que caracterizam o transtorno. De um outro modo, a concepção evolu­cionista procura elucidar não apenas o substrato biológico para a sua ocorrência, mas também os pressupostos adaptativos que justi­ficariam a sua manifestação em termos filoge­néticos. Dito de outra forma, alguns autores26-29 têm sustentado a idéia de que o próprio padrão invasivo de desrespeito e violação aos direitos alheios, que a caracteriza, estaria atrelado a uma série de funções adaptativas, ainda que tais funções possam, em termos de seleção natural, mostrar-se dependentes da freqüên­cia com que se manifestam29.

      A seleção dependente de freqüência é per­feitamente verificável em ambientes sociais bem menos sofisticados do que aqueles em que os nossos ancestrais realizavam suas pri­meiras interações. Ela ocorre, por exemplo, no caso dos peixes lepômis em que, por sua vez, também há certa prevalência de lepômis "anti-sociais". Nesse sentido, conforme explici­ta Wright13, existem peixes lepômis que espa­lham uma enorme quantidade de ovos para serem fertilizados e mostram-se perfeitamente responsáveis no que tange aos cuidados dirigi­dos à própria fertilização. De um outro modo, os lepômis "anti-sociais" apenas fazem uso da dedicação alheia, deixando seus próprios ovos para serem fertilizados pelos peixes mais colaborativos e menos atentos às manobras dos outros peixes.

      Numa organização social bastante simples como essa, a seleção dependen­te de freqüência é perfeitamente verificável, uma vez que um considerável aumento na pro­porção de lepômis "anti-sociais" corresponde­ria a um abalo na própria organização geradora e mantenedora desses peixes. De outro modo, entendimentos como esse mostram-se condi­zentes com a própria taxa de prevalência da psicopatia na sociedade atual que, conforme salien­tado, é baixa.

      A questão do papel adaptativo que os sin­tomas anti-sociais poderiam desempenhar es­taria vinculada à própria função que o compor­tamento altruísta desempenha em termos de interação social. Numa concepção evolucionis­ta, o altruísmo emergiu em larga escala na es­pécie humana diante do fato de que nossos ancestrais teriam protagonizado um jogo social com soma diferente de zero13,30. Ou seja, no âmbito da Psicologia Evolucionista, a chamada Teoria dos Jogos preconiza que as atitudes pró-­sociais, embora impliquem custos individuais, mostraram-se adaptativas na medida em que a inserção social fez-se necessária para a sobre­vivência individual, gerando, dessa forma, um ambiente onde a doação virou também sinôni­mo de recebimento.

      No que se refere às trocas sociais, o comportamento altruísta acabou, portanto, sendo favorecido pela lógica evolucionis­ta e emergindo em estrutura cerebral que se tornou apta a levar em conta os custos e bene­fícios do seu emprego. Ceder algo em termos materiais, ou engajar-se em ações objetivando o benefício alheio, tornou-se, de acordo com esse entendimento, o mesmo que gerar uma possibilidade de ganhos futuros num jogo so­cial em que a soma é sempre diferente de zero. Em função de uma dinâmica social desse tipo, foram então fomentados dispositivos neurocog­nitivos capazes de engendrar o comportamento altruísta fundamentado, por sua vez, na capaci­dade de compreender e solidarizar-se com o outro. Tomando como base as palavras de Wright13, o altruísmo seria, portanto, também um tipo de adaptação que executamos­

      Por outro lado, os indivíduos portadores de psicopatia não se mostram responsivos aos senti­mentos alheios e tendem a não se engajar em atitudes pró-sociais. De uma forma ou de outra, tais indivíduos demonstram, em termos men­tais, não estarem aptos a contabilizar as vanta­gens do comportamento altruísta, apresentan­do assim uma sintomatologia que se mostra mais atrelada a um imediatismo e a uma dificul­dade em retardar a recompensa. Também de acordo com um entendimento evolucionista so­bre a manifestação da psicopatia, esse conjunto de sintomas não chega a constituir-se numa dis­função em termos adaptativos.

      Ou seja, levan­do em consideração a idéia de uma "seleção dependente de freqüência", alguns autores en­fatizam que a evolução permitiu que pudesse ocorrer a transmissão de genes capazes de gerar "designs biológicos" propensos a não exe­cutar uma dose razoável de comportamentos altruístas. Nesse sentido, o psicopata manifestar­-se-ia por intermédio de uma série de regularidades orgânicas que podem representar uma disfunção no tocante aos padrões sociais acei­tos, no entanto, em termos evolutivos, encon­tram uma possibilidade de manifestação dependente do próprio grau de ocorrência verificado na espécie. Nesses termos, o enten­dimento vinculado à Psicologia Evolucionista e, mais especificamente, à Psicopatologia Evolucionista, estabelece que os indivíduos anti-so­ciais também executariam adaptações, ainda que, em termos sociais, sua tendência compor­tamental possa ser compreendida como uma disfunção.

      O aspecto salutar de um entendimento so­bre o papel adaptativo do psicopata sustenta-se no pressuposto de que os indivíduos portadores do citado transtorno não apresentariam um dé­ficit em termos de processamento das informa­ções sociais. De outro modo, o que os portado­res do transtorno conseguem fazer com êxito é justamente manipular os estados mentais alhei­os, ainda que se mostrem indiferentes aos sen­timentos que conseguem detectar nos outros. Ou seja, os psicopatas, de acordo com esse entendimento, diferem-se dos demais pelo fato de estar, em termos adaptativos, mais capacitados para um tipo de manipulação voltada à obtenção de vantagens exclusiva­mente pessoais. Se por um lado o comporta­mento altruísta resulta, para alguns teóricos da Psicologia Evolucionista, de um mecanismo evolutivamente desenhado visando à obtenção de vantagens indiretas, por outro, a sintomato­logia anti-social resulta de um design mental voltado tão somente à obtenção de vantagens diretas nos ambientes sociais em que os orga­nismos humanos evoluíram29.


      Considerações evolucionistas do psicopata
      Em termos gerais, pode-se dizer que os estudos que vêm sendo sustentados pela Psi­cologia Evolucionista mostram-se fecundos no que diz respeito à explicação de uma diversida­de de mecanismos mentais. De fato, uma com­preensão ampla sobre o psiquismo humano deve levar em conta, tal como salienta Pinker6, as pressões ambientas e o caráter emergente de certos mecanismos psíquicos como uma res­posta selecionada diante dessas mesmas pres­sões. Seria ingênuo pensarmos que todos os organismos vivos estiveram submetidos a uma lógica evolutiva, sendo que o ser humano teria sido uma exceção nesse mesmo processo, sen­do que faz-se necessário considerar sempre as alterações verificadas no próprio ambiente so­cial ao longo da nossa história evolutiva.

      Por outro lado, os entendimentos sobre a psicopatia, que estiveram fundamentados na Socio­biologia e, mais recentemente, na Psicologia Evolucionista26-29 deparam-se com questões que não podem ser elucidadas levando-se em conta apenas uma compreensão sobre o cará­ter adaptativo do próprio transtorno. Em outras palavras, uma coisa seria afirmar que alguns transtornos mentais podem decorrer de meca­nismos adaptativos, que ocorrem num grau exacerbado, outra coisa seria dizer, que todos os transtornos psíquicos expressam adaptações, que continuamos a executar no ambiente atual. Indubitavelmente, esse parece ser um problema que merece melhores investigações no campo da chamada Psicopatologia Evoluci­onista.

      No caso específico da psicopatia, é preciso con­siderar, por exemplo, o fato de que o transtorno não decorre exclusivamente de fatores geneti­camente determinados. Uma série de pesqui­sas tem conseguido evidenciar a influência de fatores ambientais no tocante à própria mani­festação do transtorno31. Mealey29, que propõe um modelo evolucionista integrado para a psicopatia, também considera tais fatores como sen­do importantes. A questão, entretanto, é que a autora chega a postular a existência de dois tipos diferenciados de sociopatia, sendo que haveria um tipo primário e determinado em ter­mos de genótipo e um tipo secundário resultan­te da influência ambiental. Ou seja, a sociopatia primária poderia ser explicada dentro de uma lógica evolucionista e estaria sujeita a uma "se­leção dependente de freqüência" e a sociopatia secundária seria um quadro gerado por inter­médio das interações e vivências, que se mos­tram propensas a influenciar a formação da personalidade.

      Percebe-se, dessa forma, que a autora pro­cura, através de categorizações distintas, abar­car o fato de que a psicopatia não parece decorrer de fatores exclusivamente genéticos. No entan­to, se considerarmos uma série de pesquisas vinculadas à mensuração da psicopatia que vêm sendo sustentadas pela utilização do PCL-R (Psychopathy Checklist Revised)33,34, é possí­vel constatar que, de fato, ocorrem diferenças em termos da manifestação do transtorno, mas são diferenças que se referem ao próprio grau em que os sintomas estão presentes. Dito de outro modo, uma avaliação mais criteriosa da prevalência da psicopatia leva-nos a perceber, que o transtorno manifesta-se muito mais em termos de um contínuo, que abrange situações extre­mas, bem como situações limítrofes, do que propriamente em termos de categorias distin­tas. Por que deveríamos pensar, que existe no que diz respeito a essa distinção gradual, indi­víduos cujos sintomas decorrem exclusivamen­te de fatores genéticos e outros cujos sintomas decorrem exclusivamente de fatores ambien­tais? Não seria mais plausível pensarmos, que o mesmo transtorno vincula-se a fatores tanto ambientais como genéticos, sendo que o grau em que os sintomas fazem-se presentes irá depender da forma como tais fatores estão con­jugados?

      A questão da "seleção dependente de fre­qüência" é um outro ponto problemático da teo­ria de Mealey29. Numa resposta ao artigo de Mealey, Wilson29 sustenta, por exemplo, o fato de que a psicopatia, mesmo decorrendo de fatores exclusivamente genéticos, poderia não ser adaptativo tal com apregoa Mealey (1995)29 e outros autores26. Se considerarmos uma época remota e pensarmos nas sociedades de coleta e caça, é possível constatar que o fato de nos­sos ancestrais terem vivido em pequenos gru­pos fazia com que a manifestação de comporta­mentos anti-sociais fosse sinônimo de uma não-adaptação muito mais do que é hoje. Ou seja, num ambiente hostil, a coesão grupal mostra­va-se verdadeiramente imprescindível e uma reputação negativa tinha, num grupo pequeno, um preço bem mais alto que tendia a resultar em exclusão. Onde há exclusão há, com certe­za, menos possibilidades reprodutivas. A "sele­ção dependente de freqüência" é, no tocante a muitas espécies, uma fato verificável, mas ela só ocorre quando a manifestação de um dado comportamento, em baixa freqüência, não afeta a própria organização intra-grupo. No caso de uma sintomatologia anti-social no ambiente pri­mitivo, mesmo ocorrendo com baixa freqüên­cia, ela afetaria negativamente o mesmo. Por outro lado, poderia ser adaptativa, mas em si­tuações anteriores em que houvesse um indivi­dualismo maior. A agressividade, a rapidez e o "sangue frio" do sociopata mostrar-se-iam, nes­se sentido, adequados para enfrentar a hostili­dade.

      De outro modo, como explicar a capacida­de que os indivíduos com psicopatia possuem para manipular os estados mentais alheios? De um modo geral, desenvolveu-se na espécie huma­na aquilo que se costuma chamar de "teoria da mente"34. Em outras palavras, uma capacidade para inferir sobre os estados mentais alheios favorecida pela evolução. Ao contrário do que apregoam alguns modelos exclusivamente cog­nitivos que se voltam para a psicopatia, os indiví­duos com o citado transtorno estão realmente aptos a inferir e manipular as expectativas alheias, e isso depende de uma capacidade para "teorizar" sobre a mente do outro. No en­tanto, a questão central vincula-se ao fato de que eles utilizam funções adaptativas com ob­jetivos decorrentes de sintomas não-adaptati­vos. A "teoria da mente" pode realmente ser uma capacidade fomentada pela evolução, mas os indivíduos com psicopatia diferem-se dos demais pelo fato de utilizar essa mesma capacidade de um modo que vai ao encontro do próprio quadro disfuncional que neles está presente. Ou seja, inferem sobre os estados mentais alheios com o propósito de obter ganhos exclu­sivamente pessoais, tendo em vista que não estão mentalmente propensos a contabilizar os ganhos sociais indiretos que o comportamento altruísta pode gerar. Nesse sentido, alguns pos­tulados da Psicologia Evolucionista podem ser elucidativos para uma melhor compreensão da psicopatia; em contrapartida, isso não nos leva, necessariamente, a acreditar que o transtorno seja uma adaptação e, menos ainda, uma adap­tação que se mostrou, ao longo da nossa histó­ria evolutiva, dependente da sua freqüência.

      A questão de uma base genética para a psicopatia realmente nos faz pensar que a sua ocor­rência esteja atrelada a uma lógica evolutiva. O problema é que essa lógica pode ter operado muito antes de termos nos tornado o que so­mos. Os fatores biológicos propriamente ditos podem, nesse sentido, ter sido bem mais atuan­tes do que são hoje. Dito de outro modo, desen­volveu-se na espécie humana, uma ampla ca­pacidade representacional capaz de conferir novas orientações para tendências que outrora foram o resultado exclusivo de regularidades endócrinas e fisiológicas.

      Na medida em que acabamos desenvol­vendo uma sofisticação cognitiva largamente capacitada para processar informações am­bientais e alocá-Ias, gerando formas específicas de interagir, deixamos de ser aquilo que a genética determina, ainda que nunca tenhamos deixado de receber as suas influências. Nesses termos, a psicopatia pode ter decorrido, num passa­do bastante remoto, exclusivamente de um de­terminismo biológico e, nesse sentido, alguns entendimentos mencionados são válidos. Por outro lado, seria difícil designarmos a sua ocorrência como um transtorno propriamente dito e mais difícil ainda classificá-Io como "anti-so­cial". Em pesquisas realizadas, por exemplo, com macacos Rhesus sabe-se que a simples alteração dos níveis de testosterona é, por si só, capaz de gerar comportamentos anti-so­ciais35. No entanto, será que podemos dizer que esses animais e uma série de primatas não­-humanos, no pleno sentido do termo, vivem em sociedade?

      De um modo geral, essa discussão mostra­-se bastante ampla. No entanto, a funcionalida­de do próprio comportamento altruísta sugere que a manifestação de comportamentos anti­ssociais não pode ser considerada adaptativa, seja na sociedade em que vivemos, seja na sociedade em que nossos ancestrais passaram a viver após o advento de uma maior capacida­de intelectual na espécie. De acordo com inú­meros estudiosos da evolução do intelecto36, o seu desenvolvimento foi fomentado pela pró­pria conivência na esfera social. Uma convivên­cia que também esteve encarregada de sele­cionar repertórios comportamentais, que se mostraram mais adequados. O fato de que um repertório comportamental tenha sido privilegi­ado ao longo do processo evolutivo não signifi­ca, entretanto, que qualquer outro tenha sido extinto. A ocorrência da psicopatia pode, nesse âm­bito, resultar de uma combinação de fatores ambientais com genótipos que vêm sendo transmitidos ao longo da nossa história evoluti­va, ainda que os "designs psíquicos" por eles sustentados nunca tenham representado uma adaptação social no seu verdadeiro sentido.

      De outro modo, é também preciso conside­rar o fato de que a abordagem evolucionista sobre a psicopatia ainda poderá mostrar-se bastan­te elucidativa, na medida em que os entendi­mentos sobre a função do comportamento al­truísta na esfera social forem ampliados. Nesse sentido, revelar-se-ão pertinentes estudos que abordem a filogênese de alguns valores morais e sociais amplamente sustentados ao longo da nossa história, ainda que, para tanto, seja sem­pre necessário levar em consideração as pró­prias influências culturais. A Psicologia Evolu­cionista pode explicitar melhor as raízes de alguns valores socialmente aceitos, sem que isso signifique reduzi-Ios a uma compreensão exclusivamente biológica. Nesse sentido, faz­-se ainda necessário um maior entendimento sobre os indivíduos que se mostram propensos a infringir as regras básicas de convivência e a agirem em desacordo com os próprios valores referidos. Uma melhor compreensão dos mui­tos comportamentos que podem ou não ser considerados adaptativos ao longo da nossa história pode, por si só, vir a esclarecer uma série de sintomas vinculados à psicopatia e, desse modo, ainda que os estudos mencionados te­nham sustentado argumentos questionáveis, ti­veram o mérito de provocar reflexões oportu­nas.


      Conclusões

      Até o presente momento, a etiologia da psicopatia não foi devidamente esclarecida já que antes teríamos de saber como se dá a relação cérebro-mente, mas uma série de pesquisas tem mostrado a possibilida­de de que a psicopatia seja melhor explicada em ter­mos de uma combinação de fatores37. De outro modo, um entendimento sobre a filogênese do transtorno deve levar em conta o fato de que a manifestação da psicopatia não decorre de um fator isolado. Sendo assim, não é passível de ser explicada em termos de uma lógica evolutiva que apregoa o caráter adaptativo do transtorno.
      Muitos transtornos psíquicos podem ser entendidos como mecanismos adaptativos cujo grau em que estão presentes representa, no ambiente atual, uma disfunção. Este, entretan­to, não parece ser o caso da psicopatia. O transtor­no não poderia, nesse sentido, ser explicado como um design biológico selecionado para uma exclusiva obtenção de vantagens diretas, uma vez que a própria socialização humana sempre prescindiu de mecanismos mentais ca­pazes de engendrar o comportamento colabo­rativo.

      Uma melhor compreensão sobre a funcio­nalidade do comportamento altruísta e dos me­canismos neurocognitivos que lhe dão susten­tação poderá, de outra forma, vir a ser esclarecedora para uma série de sintomas do psicopata. Nesses termos, poderá ser melhor com­preendida a notória incapacidade que os indiví­duos portadores do transtorno possuem para gerar atitudes pró-sociais. Faz-se necessário, portanto, um maior esclarecimento evolutivo sobre o próprio caráter não adaptativo dos sin­tomas que perfazem o transtorno, tendo em vista que, este, ao contrário do que sustentam alguns autores26-29, não demonstra ser um tipo de adaptação com um grau específico de pre­valência na atualidade.


      Dr. Douglas Araújo - Medico forense